lunes, 31 de octubre de 2011

Las cosas hechas sin pensar son de las que más te arrepientes.

Y allí estaba yo, rodeada de gente, sin pensar en nada ni en nadie, para mí solo existía él.
En una calle llena de humo, voces de gente, ruido, recuerdos... de la que se me han quitado las ganas de volver a pisar.
Y lo peor de todo es, que de aquí solo sale perjudicada una de las mejores personas que he tenido la suerte de conocer en mi vida, con la que he compartido grandes no, enormes momentos, emociones, sentimientos, secretos... TODO, no he podido pedirle nunca nada más porque más no podría haberme dado. Y tengo miedo, miedo de perderla pero si la pierdo es con toda la razón del mundo, no he podido caer más bajo, soy lo peor.

Todos tenemos un lado oscuro, el mío me da miedo. Juro por mi vida que esto nunca más se va a repetir, se acabo y si para esto tengo que estar encerrada en casa lo estaré, si no se controlarme no voy a volver a poner un pie en la calle. Ahora solo hay heridos y falta de amistad, cariño, comprensión... Menudo lio tan tremendo se ha hecho de un pequeño acto, de algo sin sentimiento, esto ha sido lo peor que he podido hacer, al menos he aprendido de sobra la lección.

Dicen que el tiempo lo cura todo pero esta herida es demasiado grande, no sirve de nada arrepentirse, de nada.
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PERDÓNAME, por lo menos aunque me odies y no me quieres hablar en la vida solo dame una oportunidad, ESCÚCHAME por última vez...